Entrevista a la conferenciante Rosa Vásquez
La Dra. Rosa Vásquez es experta en cuestiones medioambientales y en conferenciantes.com no hemos querido dejar pasar la oportunidad de entrevistarle acerca de su experiencia y conocimientos.
¡No te pierdas todo lo que tiene para contarte esta conferenciante!
Tabla de contenidos
¿Quién es la conferenciante Rosa Vásquez?
La Dra. Rosa Vásquez Espinoza es una apasionada de la medicina y ha dedicado su vida a la investigación y descubrimiento de nuevos avances en este campo. Su conexión con la medicina tradicional, transmitida por su abuela a través del amor y la comprensión del poder curativo de las plantas, fue el punto de partida de su fascinación por la medicina.
A medida que profundizaba en sus estudios, la Dra. Vásquez Espinoza se enfocó en la búsqueda de nuevos antibióticos que pudieran salvar vidas. Su trabajo de investigación la llevó a descubrir compuestos y herramientas de química verde, que promueven la sostenibilidad y minimizan el impacto ambiental en la producción de medicamentos.
La pasión de la Dra. Vásquez Espinoza por la medicina no se limita solo a los laboratorios y a la investigación científica. Ella también tiene un fuerte compromiso con la búsqueda de soluciones en lugares remotos del mundo. Viaja a rincones recónditos en busca de criaturas y plantas que podrían contener compuestos medicinales únicos y valiosos. Su objetivo es utilizar estos recursos para desarrollar tratamientos y medicamentos que puedan tener un impacto positivo en la salud de las personas.
La labor de la Dra. Rosa Vásquez Espinoza representa una combinación de pasión por la medicina, la investigación científica y el cuidado del medio ambiente. Su trabajo busca mejorar la salud y el bienestar de las personas, al tiempo que promueve la sostenibilidad y la preservación de los recursos naturales.
1. Sabemos que eres experta en bioquímica e investigadora de productos microbianos naturales. Pero, cuéntanos, ¿de dónde te viene el interés por la naturaleza?
Crecí en Perú, entre la selva Amazónica, la sierra Andina y la ciudad costeña Lima. Completé los estudios de primaria y secundaria en la ciudad, pero los veranos los pasaba visitando a mis primos en la selva, cruzando el río Amazonas en peke pekes (botes tradicionales), jugando con animales y conociendo las plantas y árboles, o visitando a mis tíos en la sierra donde ayudaba a recolectar papa y maíz aprendiendo cómo cultivar la tierra. Siempre estuve muy vinculada a la naturaleza.
La familia de mi mamá se mudó desde un pequeño pueblo en los altos Andes llamado Sihuas a Lima para darnos a mí y mi familia un mejor acceso a educación y oportunidades. En Sihuas, el acceso a doctores y medicina era muy limitado, con un doctor voluntario visitando la ciudad y sus pobladores una vez al mes. Es por eso que el resto del tiempo la gente acudía a los adultos de la zona que conocían cómo curar enfermedades con plantas (llamados curanderos). Mi abuela, Eugenia, era uno de ellos. Ella contaba con una «farmacia natural» en su jardín donde cultivaba diversas flores, plantas y árboles, que usaba en combinación para tratar diversas enfermedades. Al mudarse a la ciudad, ella trajo todos estos conocimientos con ella y decidió armar su jardín medicinal nuevamente – y en este jardín, yo pasaba todas mis tardes del año escolar después de clases.
Crecí muy curiosa y fascinada del hecho de que la naturaleza nos da «medicina». Tenía tantas preguntas para mi abuela; ¿cuál es la biología y química que hacen que esto sea posible?, ¿cómo sabes qué usar?, ¿por qué funcionan estas plantas?
Mi abuela jamás tuvo la oportunidad de ir a la escuela (en su época, no se permitía que niñas estén en la escuela, y más bien ella y un grupo de amigas se juntaban en las noches a escondidas a enseñarse a leer entre ellas), así que sus historias siempre estaban llenas de misterio, cultura y fábulas hermosas que explicaban cómo la Naturaleza tiene espíritu y conocimiento.
Un día me dijo que si quería saber más, que tenía que estudiar muy duro, volverme doctora, y así yo le podría explicar a ella la ciencia detrás de por qué las plantas curaban. Así que decidí convertirme en la primera mujer científica de mi familia, viajar a buscar becas de estudios para obtener la mejor educación posible con mejor acceso a experiencias en laboratorios científicos, y así terminé estudiando en USA y completando experiencias de ciencia en Europa, China y Perú.
2. Eres considerada la ''Científica de la Selva Amazónica''. ¿A qué se debe este mote?
Antes de decidir que quería estudiar biología y química, me moría por ser astronauta. Leía todos los libros de astronomía, vida en el espacio, y hasta filosofía escrita por gente que había estado en el espacio. Sin embargo, a los 15 años tuve un viaje con el colegio que me impactó muchísimo. Fuimos a la selva, un lugar muy conocido y familiar para mí, ya que pasaba muchos veranos ahí, pero esta vez no era un viaje solo familiar o de diversión – ese fue un viaje donde nos impulsaban a conducir experimentos de ciencia en el campo, algo que yo jamás había hecho. Esto abrió muchas puertas dentro de mi cabeza y me motivó a leer muchísimo, lo cual me llevó a descubrir que conocíamos más del espacio que de la selva amazónica bajo nuestros pies a nivel micro (microbios, animales pequeñitos, etc.). Al darme cuenta de esto, me pareció injusto no dedicar mi pasión y vida a dar luz a conocimientos e historias de la selva.
Así que desde entonces me tomé la misión de educarme lo mejor posible para poder retornar a mi país y acelerar el descubrimiento científico ético en la selva, con la meta de poder protegerla a largo plazo. Después de ese viaje, organicé un viaje cada año con mi mamá a la selva y ya no solo para visitar familia, sino para visitar todas las universidades y centros de investigación para conocer el trabajo que profesionales realizaban en la zona, proyectos a futuro, necesidades, etc. Estas experiencias y viajes me llevaron a conectar no solo con universidades y profesionales locales, sino con comunidades y líderes en la Amazonía, con los cuales he formado fuertes lazos de confianza y comunicación hasta el día de hoy. Visité el norte, centro y sur de la Amazonía peruana. Durante este tiempo, completé mi carrera de pregrado en Biología Molecular y Bioquímica, y comencé a colaborar con científicos peruanos en sus investigaciones de la Amazonía – como estudiar la química de insectos medicinales en la selva.
Al estar en mi doctorado en la Univ. de Michigan, cuando se dio la oportunidad de empezar a aplicar mi experiencia y conocimiento del mundo de productos naturales y biología química, a proponer y desarrollar un proyecto más independiente, propuse explorar una de las zonas más misteriosas, y extremas, de la selva – el Río Hirviente de la Amazonía. Lideré este proyecto y la expedición a la selva que estaba conformado de un equipo de varios profesionales internacionales y locales. Después de completar el trabajo de campo de este proyecto, dedicamos 3 años a la investigación en el laboratorio para poder crear el primer mapa microbiano de la Amazonía peruana, descubriendo microbios que producen medicinas y que podría promover biorremediación en nuestras selvas. Luego procedí a liderar otro proyecto que está tomando lugar en 9 regiones de la Amazonía y está enfocado en las abejas amazónicas sin aguijón y sus mieles medicinales.
La selva es mi hogar, la conozco de manera profunda y cercana, y me siento cómoda no solo visitando, sino explorando y liderando trabajo en la zona. Tengo cercanía a las comunidades en la selva, y mantengo la comunicación constante para asegurarnos que todas las exploraciones y trabajos van de la mano con las metas y necesidades de la comunidad para que nuestra ciencia sirva a la selva y su gente.
3. ¿Podrías contarnos una única de tus aventuras por el mundo que destacarías de entre las demás?
Estábamos en el río hirviente de la Amazonía y decidimos explorar una zona que es peligrosa conocida como la plaza de azufre. Es una de las zonas más calientes (80 C o más) pero también contiene altos niveles de azufre, por lo cual hay que tener cuidado con sus gases. Además, movimientos tectónicos han causado que el suelo por el que caminas sea «nuevo», es decir, solo contiene ciertas capas de tierra y debajo de ella se encuentra agua hirviente, por lo cual cada paso que uno toma tiene que ser calculado.
Uno de nuestros compañeros, uno de los que contaba con mayor experiencia en el campo y aventura, se confió mucho de su conocimiento y saltó en vez de pisar a una zona que él pensó sería más sólida y segura. En vez de ser piso sólido, era lodo con agua hirviente. Tuvo quemaduras de tercer grado en menos de unos segundos. En ese momento éramos un grupo pequeño de 6 personas (nuestra expedición era de 40 personas que estaban de vuelta en el campamento), y no teníamos equipo para exploración de noche, y el sol se empezaba a ocultar. Teníamos una caminata de 30 minutos en selva virgen para regresar, que se atrasó y convirtió en una caminata de casi 2 horas al caer la noche y tener que usar la poca batería en los celulares para iluminarnos.
Con miedo de la salud de nuestro compañero, tuvimos que recurrir a métodos únicos de motivación en el momento para darle ánimo y mantener al equipo calmado. Al cruzar la selva virgen, nos cruzamos con un reto aún mayor: cómo cruzar el río hirviente que al ser de noche, no podías ver las rocas dónde pisar para cruzar hacia el campamento – veíamos solo vapor intenso, y sentíamos gotas de agua hirviente cayendo cerca. Y en ese momento, nuestro compañero estaba por entrar en shock y teníamos que calmarlo pronto. Tuve que usar mi experiencia en la cruz roja y los conocimientos de mi abuela para poder proveer cuidado básico inmediato, mientras que el resto del equipo ayudaba a traer un árbol caído que sirva como puente para cruzar.
Esta es una de las aventuras más intensas que he vivido en el campo, pero una de las que más me enseñó acerca de resiliencia, trabajo en equipo, decisiones, y liderazgo.
4. Como conferenciante de medio ambiente, ¿cuáles son tus objetivos personales a la hora de realizar una conferencia?, ¿qué es lo quieres transmitir?
Quiero que la gente se enamore de nuestras selvas, montañas, mares, plantas, animales y hasta microbios. Mi objetivo personal al realizar una conferencia es que la audiencia se reconecte con su amor innato por la naturaleza – creo que todos nacemos con una afinidad por la naturaleza, pero es fácil olvidarnos de esta conexión o sentir que se aleja de nosotros conforme entramos al mundo corporativo, profesional y adulto.
Siento que al escuchar historias personales en la naturaleza, y aprender con «pequeños pedazos de información de ciencia», la audiencia aprende cómo el día a día de sus vidas está conectada a la naturaleza – desde nuestras comidas, a nuestra ropa, cosméticos, medicinas, muebles, etc. – y cómo sus acciones tienen un impacto real y tangible en la protección de nuestros ecosistemas. También la audiencia se da cuenta de que zonas remotas de nuestro planeta, como la selva Amazónica, están en realidad mucho más cerca a ellos, lo cual instila inspiración y motivación de reconectar con sus áreas verdes.
Asimismo, busco que mis conferencias inspiren a líderes de compañías y empresas de cómo integrar mejoras institucionales para mejorar las metas de sostenibilidad de sus empresas – al reconectar con la naturaleza a nivel personal, de manera inevitable pensamos en cómo puede impactar nuestros negocios, y al conocer nuevas historias, avances tecnológicos y el futuro de la ciencia basado en la naturaleza, estamos al tanto de las últimas noticias que nos inspiran a encontrar maneras en como alcanzar nuestras metas institucionales ecológicas de manera más eficiente, más global y con un mayor impacto y conexión con tu equipo.
5. ¿Qué es lo que hace que tus conferencias sean únicas?, ¿cuáles son tus valores diferenciales?
Mis conferencias cuentan con un fuerte componente de «storytelling». Todas mis presentaciones son acompañadas de visuales como videos y fotos de alta calidad de mis expediciones por diferentes partes del mundo.
Cada historia, información y conocimiento cuenta con una serie de componente visual (y audio, si hay parlantes disponibles) que inspira que la audiencia conecte emocionalmente con el material al poder visualizar e imaginar cómo sería estar en la historia o expedición, y sintiendo que son ellos mismos los que están realizando ese viaje o descubrimiento. Asimismo, todas mis conferencias están entrelazadas con historias personales mías, lo cual hace que los temas y materiales sean relevantes y se sientan más «alcanzables» (todos pueden realizar cambios y tener impacto y conectar con el material). Al tener más de 10 años de experiencia en ciencia a nivel mundial (USA, Europa, Sudamerica y Asia), un doctorado en una de las universidades líderes del mundo y experiencia de postdoctorado de investigación, la audiencia puede tener la confianza de que la información que reciben no solo es válida, sino que tiene fuerte fundamento y ha sido corroborada con muchos años de ciencia y conocimiento. En épocas donde la comunicación de información falsa, o el uso de títulos sin mérito, es alta, la audiencia puede sentirse relajada y en confianza de saber que cualquier tecnología o avance que presento, ya sea realizada por mí o por otros expertos, es real y tiene alta promesa de impacto positivo en el planeta.
Además de criarme en Perú y realizar mis expediciones en la selva como científica, he tenido experiencias en diferentes partes del mundo. Desde estudiar medicina tradicional china en uno de los hospitales más grandes de Beijing, a aprender de investigación del corazón en Alemania, a liderar expediciones educacionales con niños y escuelas en los ríos hirvientes ácidos de Yellowstone National Park, mis conferencias reflejan la cultura que he adquirido con mis viajes y formación académica y profesional, donde busco conectar con la humanidad de la audiencia, entrelazando las historias de medio ambiente, exploración y ciencia con ética y amor a la cultura, lengua e historias de diferentes países.
6. Y para terminar, ¿por qué crees que las conferencias de temática medio ambiente son tan necesarias hoy en día?
Estamos en una de las fases más críticas para nuestro planeta… hace 10 años teníamos tiempo, ahora ese tiempo se nos fue de las manos. Nuestras generaciones futuras, niños y nietos, están ya viviendo de primera mano los efectos del cambio climático y falta de unión al proteger las zonas más frágiles de nuestro medio ambiente – incendios, temperaturas extremas, derrames, etc. Cada paso que tomamos ahora tiene un impacto inmenso en lo que ocurrirá en los próximos 5, 10, 20 y más años. De niños nosotros hemos tenido el privilegio de contar con una naturaleza viva y rica, y lo justo es que luchemos porque nuestra generación futura tenga acceso a esta naturaleza también. Es por eso que aprender qué podemos hacer a nivel personal e institucional por el ambiente es importantísimo hoy en día.
Además, la tecnología computacional está avanzando a niveles extraordinarios – desde inteligencia artificial a robots que facilitan nuestras tareas y vidas. Estos avances cambiarán el futuro de nuestra humanidad tanto como el internet lo hizo. También están ya cambiando cómo se educa a nuestra población y escuelas – incrementando nuestra conexión con la tecnología en todos los niveles – desde acceso a medicina y diagnóstico, a obtener moda y cosmética personalizada, u obtener comida creada por laboratorio. Es clave para nuestro avance, sin embargo, es clave también desarrollar la empatía por nuestro planeta y naturaleza, lo cual también incrementa la empatía por la población humana. Si no cuidamos a nuestro planeta, estos avances no serán suficientes para salvar a nuestra humanidad. Es por eso, que es más importante que nunca, que en un mundo que está dependiendo enteramente de tecnología, reconectemos con el medio ambiente para desarrollar conocimientos, emociones y habilidades de creatividad, de resolver problemas, colaboración, innovación, y comunicación. Y al reconectar con el ambiente, esto inevitablemente inspira mayores avances en la tecnología, ya que muchos de los avances en el mundo biotecnológico que se usan el día de hoy han sido inspirados por animales, plantas y nuestros espacios naturales.
Finalmente, antes de dedicarme a la ciencia, era bailarina profesional de baile, y gané muchas competencias a nivel mundial, dicté talleres internacionales, incluyendo un tour en China y Europa, y bailé en los escenarios más prestigiosos, incluyendo Francia, Egipto, USA y más. Este amor por el arte y afinación por comunicar historias con movimiento y presencia en el escenario se transmiten en cada una de mis presentaciones. Busco que la manera en como comunico ciencia y exploración sea fluida y mantenga a mi audiencia en el borde de sus sillas de la emoción por saber más.
Ha sido un verdadero placer haber podido entrevistar a la Dra. Rosa Vásquez. Sin duda, es una experta en su sector.
Desde conferenciantes.com esperamos que hayas disfrutado de la exclusiva entrevista que nos ha brindado, así como también que hayas aprendido algo nuevo de esta maravillosa conferenciante.–